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Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Alopecia

Para Víctor, agradeciendo sus sugerencias

 

Los pelos se caen, es la alopecia, y no sabemos muy bien por qué desaparecen con el viento. Los pelos son una característica única y exclusiva de los mamíferos y, en nuestra especie, la verdad es que no tienen mucha utilidad, belleza y cosmética aparte. Se demuestra que no sirven para mucho por las tasas de reproducción y supervivencia normales que tienen los que de pelo carecen, sean del sexo que sean.

Los pelos se forman a partir de células de la piel en estructuras especializadas con forma de tubo, llamadas folículos pilosos. Allí se sintetiza el pelo y crece hasta desprenderse, en un ciclo continuo típico de cada especie y zona del cuerpo. Pero, hay veces en que el pelo cae y no es sustituido: en la alopecia, la caída del cabello. Puede caer en la zona de una herida, pues desaparecen los folículos pilosos y no hay pelo. Ocurre algo parecido por algún tipo de estrés como una enfermedad o un tratamiento duro como la quimio- o radioterapia. Pero no vamos a entrar en estas alopecias traumáticas sino en las más comunes: la alopecia androgénica, androgenética o calvicie común, y la alopecia areata.

Empecemos por esta última, la alopecia areata, la más intrigante y menos conocida de las caídas del cabello. Parece relacionada con el estrés, pero también tiene un importante componente autoinmune. Los folículos pilosos no desaparecen en esta alopecia por lo que pueden volver a ser funcionales y recuperarse el cabello, aunque también hay recaídas que, en algunos casos, son frecuentes. Eddy Wang y Kevin McElwee, de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver, Canadá, han revisado lo que sabemos de la alopecia areata y concluyen que es impredecible y que incluso las diferentes etapas de su desarrollo tienen características distintas y podrían ser enfermedades diferentes que aparecen sucesivamente. Los factores básicos son genéticos y se relacionan con el sistema inmune. La aparición de la enfermedad y su severidad son el resultado de la interacción entre la predisposición genética y la exposición a factores ambientales (como el estrés). Por lo que cuentan nuestros autores, los folículos pilosos se convierten en algo extraño al organismo por lo que son atacados por el sistema inmune, en concreto por glóbulos blancos (linfocitos).

De la calvicie común, o alopecia androgénica o androgenética, sabemos más aunque la imagen final es confusa y complicada. Es hereditaria, pero afecta sobre todo a hombres adultos pues necesita hormonas masculinas para iniciarse. El componente genético es complejo y está formado por varios genes (es poligénico) y, después de la acción de las hormonas, intervienen glóbulos blancos que atacan los folículos pilosos, en una intervención del sistema inmune similar a la que se ha detectado en la alopecia areata. En fin, genes, hormonas y sistema inmune, como decía, un panorama complicado. Veamos algunas de las últimas noticias sobre la calvicie común.

En el folículo piloso, las células que sintetizan y construyen el pelo proceden de células madre que se multiplican y diferencian en los tipos celulares definitivos. Hay que recordar que todas estas células, todas del mismo organismo, tienen igual dotación de genes pero, si alguno de los genes que dirigen el proceso de diferenciación a los tipos celulares del folículo piloso muta, es decir, cambian los genes, las células que forman el pelo pueden no aparecer, y el pelo formado ser defectuoso o, incluso, no aparecer. Ya tenemos entonces la calvicie común que, como ven, no es que se caiga el pelo, pues eso ocurre de manera natural y se sustituye por otro pelo, sino que falla la síntesis de este pelo nuevo. El resultado es que donde no había pelo, ya no lo hay. Se conoce muy poco sobre los genes que dirigen la formación de las células que sintetizan el pelo y Makoto Kiso y su grupo, del Instituto Nacional de Genética de Mishima, en el Japón, han publicado un hallazgo, inesperado y sorprendente, que aporta nuevos datos sobre estos genes.

Dentro del grupo de genes llamado Sox está el Sox21 que interviene en la diferenciación de nuevas neuronas durante el desarrollo del sistema nervioso central. Para estudiar esta función desarrollaron lo que se llama un ratón knockout, que carece de algún gen, con la falta del Sox21. Los ratones knock-out, cuando se desarrollan, presentan deficiencias en algún proceso, en concreto, aquel en el que interviene el gen que les falta. Si el Sox21 interviene en la formación de neuronas del sistema nervioso, es obvio que es de esperar alguna deficiencia nerviosa pero, lo inesperado, es que, además, a estos ratones se les cae el pelo. La caída comenzaba en la cabeza y, poco a poco, iba avanzando por el cuerpo hasta alcanzar la cola; después, el pelo volvía a aparecer y volvía a crecer en ciclos de unos 20 días, durante dos años y en ambos sexos. Kiso y sus colegas han demostrado que el Sox21 interviene en la formación de las estructuras que anclan el pelo al folículo piloso e impiden que se desprenda antes de tiempo. Además, también actúa el Sox21 en la síntesis de queratina, una proteína esencial en el pelo y en las células de la piel. En fin, un gen del sistema nervioso que también interviene en la formación del pelo. Sorprendente.

Ya he mencionado que, además del componente genético (Sox21 incluido), es el sistema endocrino, sobre todo las hormonas masculinas, las que disparan la serie de procesos que llevan a la calvicie común. También he mencionado que la queratina es un componente esencial de la piel y del pelo. En nuestras células hay 54 clases de queratina que suponen el 30% de las proteínas de la piel y el 90% de las proteínas del pelo. Y no conocemos el detalle de la síntesis de estas queratinas. Hay ya algunas pruebas de que son las hormonas esteroides las que regulan, directa o indirectamente, la síntesis de queratina ya través de este proceso de síntesis, la formación del pelo. Yuval Ramot y su equipo de la Universidad de Lübeck, en Alemania, han estudiado el folículo piloso, no sólo como blanco de hormonas, sino también como un inesperado productor, por ejemplo, de hormonas como la melatonina, algunas endorfinas e, incluso, de la prolactina, hormona que tiene que ver con la reproducción y con la lactancia. Y, como demuestra Ramot, la prolactina también interviene en la regulación de la síntesis de la queratina, es decir, del pelo.

En resumen, un gen del sistema nervioso y una hormona de la lactancia son factores importantes en la formación del cabello, y su falta implica la no renovación del pelo y la aparición de la calvicie común.

 

*Kiso, M. y 9 colaboradores. 2009. The disruption of Sox21-mediated hair shaft cuticle differentiation causes cycklic alopecia in mice. Proceedings of the National Academy of Sciences USA 106: 9292-9297.

*Ramot, Y. y 10 colaboradores. 2010. Prolactin- a novel neuroendocrine regulator of human keratin expression in situ. FASEB Journal 24: 1768-1779.

*Wang, E. & K.J. McElwee. 2011. Etiopathogenesis of alopecia areata: Why do our patients get it? Dermatologic Therapy 24: 337-347.

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