Para Víctor
O, en lenguaje técnico, el tercer molar. Una de las características típicas de nuestra especie, además de una de las más curiosas, es la variación en la forma y número de nuestros dientes. Han disminuido de tamaño durante la evolución de la especie en lo que es un proceso evolutivo de gran alcance pero, también, son habituales los cambios individuales de forma y número. Uno de los casos más habituales es la agénesis del tercer molar, es decir, que esas llamadas muelas del juicio, que suelen brotar entre los 17 y los 25 años, no aparezcan. Así, su presencia va desde el 98% entre los bantús de Angola o los indígenas de Tasmania hasta su carencia completa entre los indios de México.
Cómo se dan estas variantes o qué las controla es algo que estamos empezando a conocer. Tiago Pereira y su grupo de
Este último, el PAX9, es el más estudiado y, por ahora, el mejor candidato para explicar una parte importante del desarrollo de la dentición en nuestra especie. Su función parece ser activar a otros genes, a una cascada de genes, que es la que dirige la dentición.
Hay nueve genes PAX en mamíferos (de PAX1 a PAX9) que se expresan, es decir, sirven de modelo para sintetizar una proteína que actuará de mensajero, en la parte anterior del embrión y dirigen el desarrollo de la mandíbula y el maxilar, del paladar y de los dientes. Las mutaciones en PAX9 tienen como consecuencia la presencia de pocos dientes o de muchos dientes o, incluso, la falta total de dientes. Casi siempre que faltan dientes, los primeros que no están son los molares y, entre los molares, las muelas del juicio son las primeras.
En el estudio de este gen, Tiago Pereira y su equipo encuentran que este es un gen muy conservador y que las mutaciones, es decir, los cambios, en las zonas del gen que codifican proteínas (recordad que estas proteínas son los mensajeros que dirigirán el desarrollo de la dentición) son escasos y pequeños. Por tanto, esas zonas que codifican varían poco. Es lo habitual en los genes que dirigen el desarrollo de la parte anterior del cuerpo; aquí hay partes muy importantes que es mejor que no cambien mucho, como son la cabeza, el cuello, el cerebro, la columna,… Y, a pesar de ello, las mínimas mutaciones de PAX9 dan cambios finales en la dentadura que son importantes: muchos dientes, pocos dientes, ningún diente. Y hay una mutación en la proteína codificada que aparece en todos los que no tienen muelas del juicio: es la mutación Ala240Pro, o sea, la sustitución del aminoácido alanina por el aminoácido prolina en la posición 240.
Visto el cambio en la proteína codificada, E. Matalova y su grupo de
*Matalova, E., J. Fleischmannova, P.T. Sharpe & A.S. Tucker. 2008. Tooth agenesis: from molecular genetics to molecular dentistry. Journal of Dental Research 87: 617-623.
*Pereira, T.V. y 12 colaboradores. 2006. Natural selection and molecular evolution in primate PAX9 gene, a major determinant of tooth development. Proceedings of the