Ya vimos en una entrada reciente que sinestesia es percibir estímulos sensoriales ordinarios de manera extraordinaria, es decir, lo que entra por un canal sensorial, por uno de los sentidos, es interpretado en el cerebro como si llegara por otro canal, o sea, por otro sentido: la música, los sonidos o los olores e, incluso, el dolor, se ve como un color, o la lectura de números o letras también se siente en color,… Michelle Jarick y su grupo de
Desde el siglo XIX ya se sabía que había personas que veían los números en lugares específicos del espacio (visualizar las matemáticas, ¿habrá ayudado la sinestesia de este tipo a algunos de los grandes matemáticos o físicos de la historia?). Esta habilidad, según la bibliografía revisada por Jarick, había servido a algunas personas para organizar sus citas y compromisos al estilo de una agenda tridimensional.
Después de un par de experimentos, Jarick nos cuenta que L ordena los meses en su entorno espacial como en una especie de “
L ve las horas del día en una especie de esfera de reloj gigante y tridimensional, formando una circunferencia y ella situada ante las 6:00 horas. Arriba, en el otro polo están las 12:00 horas y, a continuación hacia la derecha, la 1:00, las 2:00 y así sucesivamente hasta formar la esfera completa.
Las respuestas de L son muy consistentes y se repiten sin muchos fallos; además, se observa que en su comportamiento no ninguna mala intención. Sin embargo, es curioso constatar que la ubicación de meses o de horas se invierte cuando los nombres o las cifras se ven o cuando se oyen. Si L ve el nombre de un mes o de una hora en la pantalla de un ordenador, coloca el mes o la hora tal como he descrito (recordad, enero a la izquierda a 39º). Por el contrario, si L oye el nombre del mes o de la hora, la ubicación se invierte y lo que estaba a la derecha pasa a la izquierda y viceversa (entonces enero está a la derecha a 30º).
*Jarick, M. y 4 colaboradores.