2 de noviembre. Día de Difuntos. Aquí, en La Biología Estupenda, vamos a celebrarlo a nuestra manera. Si todos hemos de morir, y en esta fecha nuestros deudos visitar nuestras tumbas, lo más interesante sería conocer lo más posible de esta catástrofe natural inevitable. No importa por qué morimos, más interesante es controlar cómo morimos, pero, estando todavía vivos, creo que es importante que sepamos a causa de qué morimos y, conociendo las causas, escapar si podemos y evitar los efectos de aquellas causas. Por lo menos durante algún tiempo. Aquí van algunas investigaciones científicas que nos pueden ayudar.
Altura
Este es un factor que no podemos cambiar, pero se ha estudiado la relación entre la altura y la muerte en Finlandia. El trabajo, de Pekka Jousilathi y sus colegas, del Instituto Nacional de Salud Pública de Helsinki, hecho con los datos de 31199 personas, de
Fama
También la fama es un factor que influye en la mortalidad, sobre todo con algunas profesiones que se pueden considerar de alto riesgo. En este caso, Mark Bellis y su grupo de
Otro colectivo famoso que ha llamado la atención de los científicos son, y es raro, los guionistas de Hollywood nominados y ganadores del Oscar. Donald Redelmeier y Sheldon Singh, del Hospital de Mujeres Sunnybrook de Toronto, en Canadá, cuentan que, en 2001, este colectivo de guionistas está formado por 850 escritores, que alcanzan una edad media de 68 años, para lo cual tienen que morir 428. Los ganadores del Oscar tienen una vida más exitosa y larga que los sólo nominados, con más películas, más películas con buena crítica y más nominaciones. Pero, a cambio, viven de media 3.6 años menos. El Oscar al mejor guión acorta la vida de quien lo gana. Se ignora las razones de este hecho que la estadística nos revela.
Cultura
También influye en la mortalidad tal como han demostrado Lars Bygren y su equipo de
El mismo sentido tiene la pertenencia a un grupo social, sea cultural, deportivo, político o lo que sea, siempre disminuye la mortalidad. Un estudio a gran escala con este enfoque lo han hecho David Strickler y su grupo de Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Estudiaron las variaciones en la mortalidad masculina en varios países que pertenecieron a
En este descenso de la mortalidad en estos países interviene, como un factor esencial, la implicación de los ciudadanos en la sociedad civil. Pertenecer a una asociación de cualquier tipo, cultural, deportiva, sindicato, iglesia, partido político o lo que sea, funciona como un escudo ante la crisis. Por cada 1% de la población que pertenece a algo, baja un 0.27% la relación entre privatización y mortalidad y, cuando se alcanza el 45% de pertenencia, ya no hay relación entre privatización y mortalidad. Así, en los países con una sociedad civil vertebrada y bien estructurada, se pueden aplicar políticas económicas de ajuste sin que la crisis alcance la tasa de mortalidad.
Dinero
Seguro que ya pensaban que es imposible que el dinero no influya en la mortalidad; después de todo, hay quien considera al dinero el otro hecho inevitable, con la muerte, que nos persigue sin tregua mientras estemos vivos. Por ejemplo, es un hecho demostrado que la mortalidad disminuye a final de mes y se recupera a principios de mes, con un efecto más acusado en accidentes mortales, suicidios y asesinatos. William Evans y Timothy Moore, de las universidades de Notre Dame y de Maryland, respectivamente, han publicado un extenso trabajo sobre este fenómeno, con datos de 71 millones de fallecimientos en Estados Unidos entre 1973 y 2005. Y consiguen demostrar estadísticamente lo que ya nos dice el sentido común: es el sueldo el que provoca el desastre. También aumentan las compras, las visitas a los centros comerciales o la venta de entradas de cine. Es decir, aumenta la movilidad, la gente tiene dinero líquido en las manos, y lo gasta, y en el proceso de gastarlo vienen los accidentes, broncas y demás. En resumen, son peligrosos los días siguientes al cobro de la nómina mensual.
En realidad, son peligrosos casi todos los cobros. Son los mismos investigadores, Evans y Moore, los que comparan las bases de datos anteriores con otras más referidas a diferentes cobros. Los resultados son claros, y recordad que se refieren a Estados Unidos, pero cobrar el cheque de
Impuestos
Parece raro, pero una manera demostrada de retrasar la muerte es evadir el pago de impuestos. De
En Suecia, según Marcus Eliason y Henry Ohlsson, de
Y lo mismo en Australia, según Joshua Gans y Andrew Leigh, de
Sexo
También el sexo ayuda a no morir, a la vez que contribuye al buen vivir. George Davey Smith y su equipo, de
Conclusiones
Repasemos y pongámoslo sencillo para que sea más sencillo aplicar estos consejos. Para retrasar la muerte, de entrada hay que ser alto, mejor por encima de 1.80 en hombres y de 1.65 en mujeres. Además, no hay que ser una estrella del rock o del pop, hay que asistir a actos culturales, leer libros y periódicos, tocar algún instrumento musical y cantar en un coro. Y es bueno pertenecer a algún club o asociación, sea cual sea. Hay que cobrar poco o, incluso, no cobrar, y, si se cobra, no hay que gastarlo de golpe al día siguiente; es más, el día siguiente, no salga de casa. Entérese de si hay algún cambio en la legislación sobre impuestos y, si lo hay y supone pagar menos impuestos, haga todos los esfuerzos posibles para vivir hasta entonces, pues, parece, no hay nada que provoque más satisfacción vital que fastidiar a Hacienda.
Y, sobre todo, practique el sexo, alarga la vida; sobre este punto creo que no debo insistir pues, es lo habitual, todos estamos suficientemente insistidos.
*Bellis, M.A., T. Hennell, C. Lushey, K. Hughes, K. Tocque & J.R. Ashton. 2007. Elvis to Eminem: quantifying the price of fame through early mortality of European and North American rock and pop stars. Journal of Epidemiology and Community Health 61: 896-901.
*Bygren, L.O., B.B. Konlaan & S.-E. Johansson. 1996. Attendance at cultural events, reading books or periodicals, and making music or singing in a choir as determinants for survival: Swedish interview survey of livong conditions. British Medical Journal 313: 1577-1580.
*Eliason, M. & H. Ohlsson. 2008. Living to save taxes. Economics Letters 100: 340-343.
*Evans, W.N. & T.J. Moore. 2009. Liquidity, activity, mortality. NBER Working Paper Series 15310, 66 pp.
*Evans, W.N. & T.J. Moore. 2009. The short-term mortality consequences of income receipt. NBER Working Paper Series 15311, 40 pp.
*Gans, J.S. & A. Leigh. 2009. The millennium hub. Applied Economic Letters 16: 1467-1470.
*Jousilahti, P., J. Tuomilehto, E. Vartialnen, J. Eriksson & P. Puska. 2000. Relation of adult height to cause-specific and total mortality: A prospective follow-up study of 31.199 middle-aged men and women in
*Kopczuk, W. & J. Slemrod. 2001. Dying to save taxes: Evidence from estate tax returns on the death elasticity. NBER Working Paper Series 8158, 30 pp.
*Redelmeier, D.A. & S.M. Singh. 2001. Longevity of screenwriters who win an academy award: longitudinal study. British Medical Journal 323: 1491-1496.
*Smith, G.D. , S. Frankel & J. Yarnell. 1997. Sex and death: are they related? Findings from the Caerphilly cohort study. British Medical Journal 315: 1641-1644.
*Stuckler, D., L. King & M. McKee. 2009. Mass privatisation and the post-communist mortality crisis: a cross-national analysis. Lancet 373: 399-407.