>

Blogs

Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Dolor

Uno de los Premios IgNobel de este año ha sido concedido a Richard Stephens, John Atkins y Andrew Kingston, de la Universidad de Keele, en Inglaterra, por demostrar científicamente que maldecir alivia el dolor. El experimento, como es habitual en estos premios, es fascinante. Participan 67 universitarios voluntarios y cada uno de ellos elige palabras que le son neutras o le valen como juramento A continuación, meten su mano izquierda en agua a 25ºC por tres minutos para igualar temperaturas y, de inmediato, meten la misma mano en agua a 5ºC a la vez que repiten, sin levantar la voz, la mitad de ellos su palabra neutra y la otra mitad su juramento. Se mide el tiempo que aguantan en el agua fría y se les pide que puntúen el dolor que han sentido. Sistemáticamente, los que maldicen aguantan más en agua fría y sienten menos dolor.

Hay, de hecho, una relación entre lo que sentimos y el cómo nos sentimos. Naomi Eisenberger, de la Universidad de California en Los Angeles, pertenece a un grupo de investigación que lleva varios años estudiando esta relación. Por ejemplo, sentirnos excluidos del grupo, es decir, sentir algo así como “dolor social”, hace que resistamos mejor el dolor físico; algo así a como hemos visto que funcionan las maldiciones en el trabajo de Stephens y sus colegas. Parece que las maldiciones nos hacen sentir mal y así aguantamos mejor el dolor.
Eisenberger planeó un experimento en que participan tres personas que, a la vez que su cerebro está siendo escaneado por resonancia magnética, juegan, cada uno con un ordenador, a un juego de pasarse la pelota unos a otros. En realidad, están jugando, no entre sí, sino con el ordenador. Después de una primera partida, se celebra una segunda en la que uno de los jugadores queda excluído y no se le lanza el balón. Por resonancia magnética se observa que, en su cerebro, se activan las mismas zonas que activa el dolor físico. Por tanto, y realmente, ese jugador se siente “herido” por el comportamiento de sus compañeros de juego.
Este equipo de la Universidad de California ha demostrado también, después de ver la relación entre dolor social y dolor físico, que las personas que son más sensibles al dolor físico también lo son al dolor social o, viceversa, que si se toma un analgésico como Tylenol durante tres semanas, al final se es menos sensible al rechazo social y, en la resonancia magnética, presentan menos actividad en las zonas relacionadas con el dolor físico.
Además, este mismo grupo ha demostrado, como nos cuenta en otro trabajo encabezado por Sarah Master, que la mera presencia de otra persona junto al que mete la mano en agua fría, disminuye el dolor. También han hecho un experimento con 25 mujeres, a las que se somete a un poco de calor para provocar incomodidad. Se dividen en siete grupos: les coge de la mano su pareja, les coge de la mano un extraño, cogen una pelota en la mano, ven la fotografía de su pareja en el ordenador, ven la fotografía de un extraño, ven la fotografía de una silla y ven un crucigrama. En los resultados queda claro que, para sentir menos dolor, es mejor la mano de la pareja que la de un extraño o el tacto de un objeto. Ver la imagen de la pareja produce el mismo efecto y, es de resaltar, más fuerte que la mano de la pareja.
En resumen, que, como es habitual, la evolución, en su marcha en plan apisonadora y colocando las novedades por encima de lo ya existente, acaba creando confusiones como estas y conclusiones tan peregrinas como que, con paracetamol, podríamos aliviar el rechazo social.
*Eisenberger, N. 2010. Rejection hurts: Exploring the shared neural mechanisms underlying physical and social plan. Interpersonal Acceptance 4: 1-3.
*Master, S.L., N.I. Eisenberger, S.E. Taylor, B.D. naliboff, D. Shirinyan & M.D. Lieberman. 2009. A picture’s worth. Partner photographs reduce experimentally induced pain. Psychological Science 20: 1316-1318.
*Stephens, R., J. Atkins & A. Kingston. 2009. Swearing as a response to pain. NeuroReport 20: 1056-1060.

Temas

Por Eduardo Angulo

Sobre el autor

Buscar


octubre 2010
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031