Ayer, el tribunal supremo de la India decidió reabrir el caso sobre la tragedia de Bhopal. Hace unos meses, varios de los directivos hindúes de la empresa Union Carbide, responsable del desastre, fueron condenados apenas muy leves de cárcel por hechos que provocaron 3000 muertos en las primeras horas y hasta 25000 en los meses siguientes. El total de víctimas, con daños que han sufrido toda su vida, puede llegar a las 100000 personas.
Todo comenzó en la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984. La empresa norteamericana Union Carbide tenía una factoría para fabricar pesticidas en Bhopal, India. En el proceso de síntesis se utilizaba metil isocianato, un gas muy tóxico y peligroso. Esa noche, parte del gas, unas 47 toneladas, escapó a la atmósfer; muchos de los sistemas de seguridad se habían desactivado para disminuir costes. El gas recorrió la población de Bhopal, provocando muerte y heridas graves a miles de personas, incluso con mutaciones que están pasando a la siguiente generación.
El presidente de la empresa era Warren Anderson. De inmediato viajó a la India y el 7 de dicembre, nada más bajar de su jet privado, fue detenido. Pero un juez le dejó en libertad bajo fianza de 2000 dólares, con la promesa de presentarse ante la justicia india cuando fuera requerido. Fue fotografiado por la prensa en el aeropuerto, sonriente y saludando a su esposa y a su madre, mientras montaba de nuevo en su jet y desaparecía de la India, país al que nunca ha vuelto. Cuando le llamó la justicia, no se presentó. El juez, que le acusa de homicidio de por lo menos 10000 personas, emitió una orden internacional de busca y captura. Estados Unidos lo declaró en paradero desconocido. El 31 de julio de 2009 se emitió de nuevo la orden de captura como principal representante de la Union Carbide.
Warren Anderson nació en 1921 en Bay Ridge, Brooklyn, New York, hijo de inmigrantes suecos. Actualmente, su paradero desconocido tiene tres direcciones postales, las de sus casa en Bridgehampton, Long Island, New York, en Vero Beach, Florida, y en Greenwich, Connecticut. Seguramente el señor Anderson, jubilado desde 1986 como consejero delegado de la Union Carbide y ya con casi 90 años, ya ha conseguido olvidar Bhopal, y lo mismo han hecho políticos, burócratas, empresarios, industriales, jueces e, incluso, muchos científicos. Es la tragedia de la amnesia colectiva.
*Balaram, P. 2010. Bhopal: The tragedy of the collective amnesia. Current Science 98: 1547-1548.
*Baxi, U. 2010. Writing about impunity and environment: the “silver jubilee” of the Bhopal catastrophe. Journal of the Human Rights and the Environment 1: 23-44.