La gente ya lo sabía pero, de un tiempo a esta parte, también los médicos y los políticos comienzan a aceptar que la sexualidad es un aspecto importante de la salud y de la calidad de vida y, además, lo es durante toda la vida, incluso en las personas de más edad. Pero antes actuar hay que saber y, por ello, Stacy Tessler Lindau y Natalia Gavrilova, de la Universidad de Chicago, se propusieron estudiar la relación entre la salud y la vida sexual en varios grupos de personas de mediana edad y de ancianos. Los participantes, procedentes de dos bases de datos, fueron, de una de ellas, 3032 personas de 25 a 74 años, con 1561 mujeres y 1471 hombres, y de la segunda, 3005 personas de 57 a 85 años, con 1550 mujeres y 1455 hombres. Los datos obtenidos y estudiados se refieren a actividad sexual, interés por el sexo, y promedio de años que le quedan de vida sexual activa referidos como esperanza de vida sexual activa.
En general, los hombres son más dados que las mujeres a ser sexualmente activos, a tener una vida sexual de buena calidad y a estar interesados en el sexo. Y esta actitud crece con la edad hasta llegar al máximo en el grupo de edades de 75 a 85 años, en el que el 38.9% de los hombres y el 16.8% de las mujeres se declaran sexualmente activos, el 70.8% de los hombres y el 50.9% de las mujeres de los que tienen una vida sexual activa dicen que es de buena calidad, y el 41.2% de los hombres y el 11.4% de las mujeres dicen estar interesados por el sexo.
Los hombres y las mujeres sexualmente activos tienen mejor salud, sobre todo el grupo de hombres que tiene sexo más de una vez a la semana. Aquellos que tienen buena salud declaran su interés por el sexo casi dos veces más que los que tienen mala salud. En cuanto a la esperanza de vida sexual activa, a los 30 años es de 34.7 años para los hombres y de 30.7 para las mujeres; y a los 55 años es de 15 años para los hombres y 10.6 para las mujeres. Los hombres de 55 años con buena salud pueden esparar 5-7 años más de vida sexual activa que los hombres con mala salud; en las mujeres, la ventaja es de 3-6 años.
*Tessler Landau, S. & N. Gavrilova. 2010. Sex, health, and years of sexually active life gained due to good health: evidence from two US population based cross sectional surveys of ageing. British Medical Journal 340: DOI:10.1136/bmj.c810