>

Blogs

Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Sus labores

Hace poco más de dos meses, el 30 de septiembre, que el grupo de R. Elwyn Isaac, de la Universidad de Leeds, publicó on line un artículo que aparecerá en papel el próximo año, con fecha de 2010. En su trabajo, los autores demuestran que las hembras, después de la cópula, abandonan su actitud normal de dormir mucho y trabajar poco (la “siesta”, así en español, le llaman los autores) para hacer todo lo contrario, y moverse constantemente buscando comida y materiales para la formación del huevo. Todo ello se debe a la presencia, en el semen del macho de la mosca de la fruta Drosophila melanogaster, de un péptido al que se denomina Péptido Sexual (PS). Cuando este PS falta en el macho, la hembra sigue con su comportamiento normal y durmiendo, aún después de la cópula, algo así como 17 de cada 24 horas. En resumen, Isaac y su grupo demuestran que, por medio del mencionado PS, el macho dirige en cierta forma la conducta de la hembra después de la cópula.

En este momento, veo lógico que todos nos preguntemos si algo así ocurre, o puede ocurrir, en nuestra especie. Ya lo propuso como hipótesis, hace más de 20 años, Philip Ney, de la Universidad de Otago, en Christchurch, Nueva Zelanda. Planteó como hipótesis que muchos de los compuestos, sobre todo hormonas, que forman el semen podían llegar al cuerpo de la mujer, en su mayoría a través de la pared de la vagina. Menciona estrógenos o la testosterona y añade que los compuestos del plasma seminal pueden ser importantes para mantener la buena salud afectiva de la mujer y, por un caso que relata, para curar la depresión postparto. Es decir, para modificar su conducta.

Esta no es una línea de trabajo muy popular a juzgar por los escasos trabajos que he encontrado. Es en 2002 cuando el grupo de Gordon Gallup Jr., de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, todavía se siguen preguntando si el semen es antidepresivo. Estudian el uso o no de preservativo a la vez que la existencia de comportamiento depresivo o intentos de suicidio en 293 universitarias de Albany. Encuentran que las mujeres que tienen sexo sin preservativo están menos deprimidas, y que los síntomas de depresión y suicidio son proporcionales a la consistencia en el uso del preservativo. Vuelven a mencionar, pero ahora con más datos, que el efecto antidepresor del semen puede deberse a sustancias que atraviesan la pared de la vagina y llegan al torrente sanguíneo de la mujer. Este paso de sustancias por la vagina ya está probado, en 2002 y todavía más en la actualidad, con hormonas, medicamentos y diversas drogas.

Por ejemplo, el paso a través de la vagina de morfina y cocaína ya se demostró, nada menos que en 1918 y en perros, por David Macht, de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore. Hoy conocemos perfecta y tristemente que lo mismo ocurre en mujeres debido a los desgraciados casos de rotura de bolsas de drogas ilegales cuando se tratan de pasar por las aduanas introducidas en la vagina.

Pero, en la actualidad, ya sabemos que drogas peligrosas, fármacos u otros compuestos pueden pasar del hombre a la mujer en el semen. Ya en 1978, 60 años después que David Macht y en la misma revista, Brian Swanson y sus colegas, de la Universidad de Oregon en Portland, demostraron en conejos que la metadona que inyectaban en machos podía acabar en la sangre de las hembras. Después de la inyección de metadona, la concentración más alta en el semen se alcanza a los 140 minutos, y en la hembra a los 60 minutos de estar presente en la vagina.

En fin, lo que empezó en una mosca con un comportamiento alterado por sustancias del semen del macho, ha terminado en la posibilidad cierta de que sustancias, quizá algunas peligrosas (fármacos, drogas) y otras con seguridad beneficiosas por ser por lo menos antidepresivas, pasen del hombre a la mujer durante el coito y a través de la pared de la vagina.

*Gallup, Jr., G.G., R.I. Burch & S.M. Platek. 2002. Does semen have antidepressant properties? Archives of Sexual Behavior 31: 289-293.

*Isaacs, R.E., C. Li, A.E. Leedale & A.D. Shirras. 2010. Drosophila male sex peptide inhibits siesta sleep and promotes locomotor activity in the post-mated female. Proceedings of the Royal Society B 277: 65-70.

*Macht, D.I. 1918. On the absorption of grugs and poisons through the vagina. Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics 16: 509-522.

*Nye, P.G. 1986. The intravaginal absorption of male generated hormones and their possible effects on female behaviour. Medical Hypotheses 20: 221-231.

*Swanson, B.N., W.P. Gordon, R.K. Lynn & N. Gerber. 1978. Seminal excretion, vaginal absorption, distribution and whole blood kinetics of d-methadone in the rabbit. Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics 206: 507-514.

Temas

Por Eduardo Angulo

Sobre el autor

Buscar


diciembre 2009
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031