Llevo varias entradas escribiendo sobre la marihuana, sobre los productos que sintetiza esta planta y nos afectan, los cannabinoides, y sobre los receptores de estas sustancias en nuestras neuronas. Además, hasta ahora he escrito sobre efectos beneficiosos de la marihuana pero, ahora, comienzan los problemas. La marihuana, dependiendo de cómo se tome y de la dosis (ya se sabe, del medicamento al veneno sólo hay un paso: la dosis), puede ser perjudicial. Entraré en detalles de alguno de estos efectos dañinos. En una visión general nos pueden ayudar Wayne Hall y Louisa Degenhardt, de la Universidad de Queensland en Herston y de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, ambas en Australia, que acaban de publicar una revisión sobre los estudios sobre marihuana publicados en los últimos 20 años. Entre los efectos agudos están ansiedad y pánico, sobre todo en novatos en su uso; síntomas psicóticos, con dosis altas; y los accidentes de tráfico provocados por usuarios intoxicados. Los efectos crónicos, es decir, a más largo plazo y habitualmente con dosis más bajas, son el síndrome de dependencia, que puede aparecer en uno de cada diez usuarios; bronquitis crónica y problemas respiratorios en los fumadores habituales; síntomas psicóticos y desórdenes en la conducta, sobre todo en los grandes fumadores; en adolescentes, pueden aparecer problemas educacionales y, en adultos con más de 10 años de uso, problemas cognitivos.
Según estudios, sobre todo epidemiológicos, que han revisado Hall y Degenhardt, hay otras afecciones que podrían estar relacionadas con el uso regular de cannabis, aunque no se conoce la relación causa-efecto: cáncer en el sistema respiratorio; desórdenes en la conducta de niños cuyas madres fumaban marihuana mientras estaban encinta; depresión, manías y suicidio; introducción al uso de otras drogas en adolescentes.
Bien, después de este vistazo general, vamos a centrarnos en la relación fumar marihuana-pulmón que, como hemos visto, todavía no parece clara. Sólo he encontrado dos estudios que niegan la relación entre fumar marihuana y problemas en los pulmones (habrá más; no soy experto en este asunto y he tenido poco tiempo para revisar la bibliografía médica, pero los considero representativos). Mia Hashibe y su grupo, del IARC de Lyon, en Francia, estudian 1212 casos de cáncer de pulmón y 1040 pacientes sin cáncer, y llegan a la conclusión de que la asociación de este tipo de cáncer y la marihuana, incluso a largo plazo, no existe. En el segundo estudio que he encontrado, Wan Tan y sus colegas, del Centro de Investigación Cardiovascular y Pulmonar de Vancouver, en Canadá, investigan la relación entre la obstrucción crónica pulmonar y el uso de la marihuana en 878 enfermos. Encuentran que el humo de la marihuana, por sí solo, no aumenta el riesgo de padecer obstrucción pulmonar. En cambio, si se fuma tabaco y marihuana a la vez, el riesgo producido por el tabaco es mayor que si sólo se fuma tabaco.
Y como esto se alarga excesivamente, dejo para mañana los trabajos que demuestran los peligros de la marihuana.
*Hall, W. & L. Dagenhardt. 2009. Adverse health effects of non-medical cannabis use. The Lancet 374: 1383-1391.
*Hashibe, M., H. Morgenstern, Y. Cui, D.P. Tashkin, Z.-F. Zhang, W. Cozen, T.M. Mack & S. Greenland. 2006. Marijuana use and the risk of lung and upper aerodigestive tract cancers: Results of a population-based case-control study. Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention 15: 1829-1834.
*Tan, W.C., C. Lo, A. Jong, L. Xing, M.J. FitzGerald, W.M. Vollmer, S.A. Buist & D.D. Sin. 2009. Marijuana and chronic obstructive lung disease: a population based-study. Canadian Medical Association Journal 180: 814-820.