Tanto escribir sobre racismo, por lo que he notado, ha enfadado a algunos o, como se suele decir, se han picado, Y ya se sabe que, si te pica pues te arrascas. ¿Y qué es eso de rascarse? ¿Cómo funciona? Cuando una parte de la piel se irrita, por cualquier causa, una picadura, un roce de la ropa, etcétera, sentimos picor; el picor, no el daño, sólo el picor, activa unas determinadas neuronas en nuestra médula espinal, en lo que se denomina tracto espinotalámico, que transmiten la sensación de picor al cerebro que responde, a su vez, provocando que nos arrasquemos donde pica.

Según el trabajo publicado por Steve Davidson y su grupo, de la Universidad de Minnesota en Minneapolis, al rascarnos lo que conseguimos es que las neuronas de la médula que transmiten el picor al cerebro se apaguen, por lo menos parcialmente, por lo que la sensación de picor ya no llega al cerebro. Una de las sustancias que provocan el picor es la histamina, péptido liberado por células de la sangre que provoca el enrojecimiento y la hinchazón típicos de las zonas irritadas. Davidson y sus colegas inyectaron histamina en determinadas zonas de la piel de monos y observaron su comportamiento al arrascarse, a la vez que medían la respuesta en las neuronas de la médula. Demostraron que la actividad de las neuronas era menor en los 10 segundos posteriores al rascado que en los 10 segundos anteriores.

En conclusión, el proceso de rascarse apaga, o quizá solo disminuye, la transmisión de la sensación de picor al cerebro.

*Davidson, S., X. Zhang, S.G. Khasabov, D.A. Simone & G.J. Giesler Jr. 2009. Relief of itch by scrachting: state-dependent inhibition of primate spinothalamic tract neurons. Nature Neuroscience 12: 544-546.