Es importante el reciclaje de basura, todos lo sabemos y algunos lo asumen con convicción. Por ello, Valtcho Zheljazkov, de la Universidad de la Estado de Mississippi, lleva años con una línea de investigación basada en el uso de pelo humano como fertilizante en agricultura. Probó el pelo en el cultivo de plantas de gran valor añadido como son la manzanilla (Calendula officinalis) y la valeriana (Valeriana officinalis), y lana de oveja con digital (Digitalis purpurea). Esta última, la lana de oveja, aumenta el rendimiento de digital de 1,7 a 3,5 veces en las dos siguientes siembras. Algo similar ocurre con el pelo humano. Ambos, lana y pelo, aumentan la concentración de nitrógeno en el suelo al menos en las dos o tres siguientes siembras, puesto que están compuestos por proteínas, sobre todo queratina, que tardan bastante tiempo en descomponerse.
En otro experimento, probó el pelo humano con lechuga (Lactuca sativa) y con ajenjo chino (Artemisia annua), y después del cultivo, sembró en el mismo lugar adormidera marina (Glaucium flavum) y altamisa (Tanacetum parthenium). Añadiendo al suelo, en peso, el 5% ó el 10% de pelo humano, se consigue el mismo rendimiento que con los fertilizantes habituales; incluso la altamisa crece mejor con pelo. El mayor inconveniente del pelo como fertilizante es que no debe usarse para plantas de huerta de crecimiento rápido pues, como ya hemos visto en el primer experimento, tarda bastante tiempo en degradarse. Pero, por el contrario, es útil puesto que sus efectos beneficiosos duran varias siembras sucesivas.
*Zheljazkov, V.D., J.L. Silva, M. Patel, J. Stojanovic, Y. Lu, T. Kim & T. Horgan. 2008. Human hair as a nutrient source for horticultural crops. HortTechnology 18: 592-596.
*Zheljazkov, V.D., G.W. Stratton & T. Sturz. 2008. Uncomposted wool and hair-wastes as soil amendments for high-value crops. Agronomy Journal 100: 1605-1614.