Judy Siegel-Itzkovich, de Jerusalén, nos cuenta, en una breve nota en el British Medical Journal, que la Viagra no sólo resuelve la impotencia en los hombres, sino que también alarga la vida de las flores de un ramo que tengamos en cualquier jarrón. La Viagra es citrato de sildenafil que actúa sobre los vasos sanguíneos ayudando en la erección del pene por medio del metabolismo del óxido nitroso, mensajero indispensable para el sistema circulatorio. La Viagra aumenta la concentración de óxido nitroso que, a su vez, aumenta el flujo de sangre a los vasos del pene y, en consecuencia, el pene alcanza la erección.
Por otra parte, Yaacov Leshem y Ron Willis, de la Universidad Bar-Ilan, en Israel, y de la Universidad de Newcastle, en Inglaterra, respectivamente, han demostrado que, si se fumigan las plantas cortadas con óxido nitroso, se mantienen erectas una semana más de lo esperado. Estos autores han demostrado este efecto con frutas, verduras y flores en un jarrón.
Y, en un descubrimiento inesperado de Yaacov Leshem, la Viagra produce el mismo efecto sobre un ramo de rosas y claveles en un jarrón, fresas y brócoli. La dosis en muy pequeña pues basta con 1 miligramo, en comparación con los 50 miligramos de la pildora usada contra la impotencia. Es obvio que el compuesto implicado en el pene y en las plantas es el óxido nitroso.
*Siegel-Itzkovich, J. 1999. Viagra makes flowers stand up straight. British Medical Journal 319: 274.