La cistitis intersticial es causa de molestias y dolores a muchas mujeres, más de un millón en Estados Unidos; sólo el 10% de los enfermos son hombres. Se debe a una inflamación de la vejiga que puede llegar a producir un fortísimo dolor abdominal y urgentes deseos de orinar, hasta más de 50 veces al día. Todo ello implica una disminución considerable de la calidad de vida de las pacientes e incluso, en algunos casos, les impide salir de casa por temor a no encontrar un baño cuando el deseo de orinar es irresistible.
En la zona del abdomen donde se encuentra la vejiga también están el colon, como final del tubo digestivo, y la próstata en los hombres. Todos estos órganos se comunican con el final de la médula espinal por medio de cordones nerviosos empaquetados conjuntamente. David Klumpp y su grupo, de la Universidad del Noroeste, en Chicago, plantearon la hipótesis de que esta relación entre órganos podía aumentar el dolor y los demás síntomas de la cistitis. Llevaron a cabo un experimento con ratones y, entre otras pruebas, provocaron la inflamación del colon inyectando capsaicina por el ano. La capsaicina es la sustancia que provoca el picor en guindillas, chiles, pimientos y similares. Se puede suponer la respuesta fisiológica que provoca su entrada directa por el ano.
Una vez provocada la inflamación de la pared del colon, Klumpp y sus colaboradores comprobaron que aumentaban significativamente los síntomas de la cistitis, es decir, el dolor abdominal y las ganas de orinar. En un trabajo posterior de Klumpp, escrito con Charles Rudick, de su mismo laboratorio, proponen esta misma hipótesis para humanos. Plantean que, no sólo los alimentos de digestión difícil o dolorosa pueden inflamar el colon y actuar sobre la vejiga, sino que, al inervar con cordones nerviosos entremezclados la misma zona de la médula espinal, ambos mensajes se pueden sumar con lo que los síntomas de la cistitis serían mucho mayores. Proponen que, además de los enfoques clásicos que se utilizan contra la cistitis, también se debe tener en cuenta la adopción de una dieta adecuada. Por ello, en el servicio de noticias de ciencia de Internet llamado ScienceDaily, se denomina a esta propuesta de Klumpp The Pepperoni Pizza Hypothesis.
*Klummpp, D.J. & C.N. Rudick. 2008. Summation model of pelvic pain in interstitial cystitis. Nature Clinical Practice Urology 5: 494-500.
*Northwestern University (2008, October 9). The Pepperoni Pizza Hypothesis. ScienceDaily. Retrieved November 12, 2008, from http://www.sciencedaily.com /releases/2008/10/081008184820.htm
*Rudick, C.N., M.C. Chen, A.M. Mongiu & D.J. Klumpp. 2007. Organ cross talk modulates pelvic pain. American Journal of Physiology Regulatory, Integrative and Comparative Physiology 293: R1191-R1198.