La adolescencia es un periodo vulnerable para el desarrollo de enfermedades mentales. Y se ha demostrado que hay variaciones étnicas y culturales en la incidencia de problemas de salud mental. Kamaldeep Bhui y su equipo, de la Universidad de Londres, han estudiado la incidencia de enfermedades mentales en adolescentes británicos blancos y de origen en Bangladesh. La identidad de cultural de estos jóvenes, de 11 a 14 años, se define a partir de sus preferencias en el grupo de amigos y la ropa de su propia o de otras culturas. A partir de estos datos, Bhui y sus colegas clasifican a los jóvenes en tradicionales, que eligen amigos y ropa sólo de su grupo; integrados, que elige de cualquier grupo; asimilados, que elige sólo de otro grupo distinto al suyo de origen; o marginales, que no elige de los grupos estudiados aunque pertenezca a uno de ellos.
En 2001, estudian estos parámetros en 573 blancos y 682 de Bangladesh, y en 2003, 383 blancos y 517 de Bangladesh son reexaminados sobre su salud mental. Los jóvenes de origen en Bangladesh tradicionales, es decir, que eligen vestir la ropa tradicional de su grupo, tienen menos probabilidades de contraer alguna enfermedad mental que los de Bangladesh que visten diferente, los que hemos definido como integrados; esto es así sobre todo para las jóvenes de Bangladesh. Algo parecido pasa con las jóvenes blancas: si visten a la manera integrada , tienen menos probabilidades de padecer alguna enfermedad mental; por el contrario, las que visten tradicional si tienen más riesgo, y todavía más, las que se asimilan al otro grupo.
El grupo de amigos no influye en la salud mental; sólo lo hace la vestimenta.
*Bhui, K., Y. Khatib, R. Viner, E. Klineberg, C. Clark, J. Head & S. Stansfeld. 2008. Cultural identity, clothing and common mental disorder: a prospective school-based study of white British and Bangladeshi adolescents. Journal of Epidemiology and Community Health 62: 435-441.