Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el gilipollas local, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños encargos y recibiendo limosnas. Diariamente, algunos hombres llamaban al gilipollas al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de […]