En el baúl de los recuerdos se van acumulando también recortes y viejos papeles. Conforme van pasando los años adquieren un tono y un fondo muy especiales. Algunos conservan un sobresaliente protagonismo.
En estos días de debate sobre los derechos de autor parece que aquella memoria se despierta. Guardo una curiosa anécdota con especial simpatía. Era el año 1982, hace unos pocos minutos, y me abría paso profesional en mi querida Pamplona. Salía una revista gratuita, Cuatrovientos, sustentada exclusivamente en la publicidad local y publiqué mis trabajos. Tengo una caricatura del Osasuna de entonces recién estrenado en la primera división. Pasaron pocos meses y me encuentro una página en la revista D. Balón con unos dibujos de un concurso infantil. El ganador resultaba ser un paisano pamplonica que había calcado mi dibujo. Me reí abiertamente. Había ganado un balón. Me hizo gracia ver que la mayoría de los dibujos participantes eran copias de escenas de fútbol de la prensa. Aquel niño había calcado un dibujo. Me pareció mucho más inteligente. El premio se lo merecía.
En los encuentros alcalaínos comenté esta experiencia y un colega me hizo una reflexión. Sería fascinante localizar aquel niño ahora y ver a qué se dedica y qué significó aquel dibujo. Un niño copia un dibujo porque le gusta y si encima gana un balón seguro que lo tiene enmarcado, al menos en su corazón. Vaya, es posible.
Me he metido en internet, que en esto es fascinante y he marcado los datos personales en los buscadores: Guillermo Pérez Azcona. Y me rebotan de inmediato los datos de: Jefe de Prensa de Osasuna. ¡Anda!
Hemos hablado durante unos breves momentos. También teníamos algunos lazos más en común: los dos habíamos trabajado en Deia, aunque en distintas épocas. Me dice que guardó aquel dibujo. En la copia que había redibujado consiguió la firma de todos y cada uno de los jugadores. No me extraña que hoy ocupe el puesto que tiene. Me he sentido muy a gusto.
Ojalá que quienes pretenden eliminar ahora los derechos de propiedad intelectual tuvieran aquella ingenuidad y las mismas intenciones.