ZP se encuentra en el ojo de profundos huracanes. Cuatro escenarios le provocan serios quebraderos de cabeza:
1-Los mercaderes incrementan su insaciable voracidad contra España. Y los grandes empresarios de nuestro país levantan su voz: Exigen nuevas medidas.
2-Europa prioriza los grandes intereses nacionales, en especial de Alemania y está dejando de lado las dificultades de los países periféricos. La derecha gobernante del continente tampoco tiene especial interés en dar balones de oxígeno a la minúscula izquierda que logra supervivir.
3-Las elecciones de Cataluña marcan el punto de partida del nuevo calendario electoral español, un horizonte muy negro.
4-La base social empieza a dar la espalda a Zapatero porque tiene que pagar las sucesivas medidas, cada vez más duras, del recorte que está aplicando el gobierno socialista.
Europa concreta el rescate irlandés y fija las nuevas condiciones de posibles intervenciones a mayor escala. No son capaces de dar respuesta satisfactoria a la incertidumbre de los mercados, más bien dan aliento a los peores augurios. La banca lleva una serie de caídas en picado. La sostenibilidad del euro pasa por la capacidad de resistencia española. Los empresarios llevan su voz a la Moncloa: lo nunca visto. Pretenden darnos una imagen de fortaleza. Yo veo la imagen de la debilidad. Contemplo a un presidente de gobierno escondido en medio de un sandwich bastante apetitoso con cuatro chorretones de tomate bien frito.
Elecciones en Cataluña: rotundo éxito de CIU encabezada por Artur Mas. Esta vez ha logrado romper la alianza del tripartito en mil pedazos. El batacazo del President Montilla es monumental. Es algo más que un tema local. Refleja la tendencia del panorama electoral español. La ceja pierde su capacidad circunfleja. Bueno, no todo lo catalán le da disgustos al presidente; el Barça brinda a sus orgullosos seguidores, entre los se encuentra Rodríguez Zapatero, una manita compensatoria del tortazo electoral.
Nuevo giro a la derecha de la política de ZP. El giro ideológico se traduce en el giro del pescuezo de los españolitos de a pie. Europa dice actuar en salvaguarda de su moneda y por tanto en apoyo de España y anuncia la compra de deuda de los países en apuros. No parece suficiente, el tejido de la bandera estrellada no nos abriga lo necesario. Ahora forma parte del vestuario de la nueva emperadora teutona.
Zapatero anula su viaje a la cumbre iberoamericana. Tal vez temía volar. Barrunta nuevo follón. Se enciende la señal de “alarma nacional”.
