En toda operación constructiva existe la figura que encarga su realización. Aparece también la persona que dirige o asume la responsabilidad de ejecutar el trabajo, normalmente el maestro de obras. En la leyenda de Eunate y Olcoz nos encontramos con dos maestros constructores dando lugar a los incidentes en los que aparecen unos personajes muy peculiares que intervienen en una fecha muy señalada: la noche de S. Juan. El reparto de los actores especiales por orden de aparición es:
-Una dama “bruja-lamiñak” dotada de facultades mágicas que revela las claves y los secretos operativos;
-La gran serpiente que se sumerge en el río;
-La piedra de la luna cuyo orto nos permite visualizar la talla de piedra;
-La copa de oro y
-Un final con el traslado de la nueva obra de manera muy resolutiva.
Estas figuras se corresponden una a una con las constelaciones que vemos en la noche de S. Juan si miramos hacia el sur desde el escenario de la ermita de Eunate y que se van ocultando en el horizonte tras el ocaso del sol.
Les vuelvo a recomendar una vez más, que disfruten de su planetario personal, Stellarium.
Abran el escenario de Eunate y elijan la fecha de S. Juan en cualquier año de la segunda mitad del s.XII. La hora del anochecer, hacia las 9 y media. Pinchen la visualización de las constelaciones, seleccionen el modelo de Almagest. Acerquen la imagen a su conveniencia.
Podrán ver toda la película de la leyenda en su propio ordenador.
No se olvide de las palomitas. Comienza la sesión.
-Sobre los grupos de estrellas que encontramos al sur luce majestuosa la constelación de Virgo en la que destaca la azulada estrella Spica. Parece dirigir todo el operativo. Ella nos revela el acontecer mágico.
-Sobre la línea del horizonte tenemos a Hydra, la serpiente de agua que se desliza sobre las Nekeas y las colinas que delimitan este término y que discurre en paralelo a los dos riachuelos Robo y Nekeas que atraviesan Valdizarbe y desembocan al oeste en el río Arga. Justo al oeste parece introducirse la cabeza de Hydra antes de sumergirse completamente.
-A lomos del reptil tenemos dos constelaciones Cráter, la copa y Corvus.
-La mitología clásica griega trasmitida por Higinio en su Poética astronómica nos presenta una curiosa leyenda que explica cómo Apolo enojado lanzó a todo este grupo a la bóveda celeste tal y como lo hizo el “cantero-jentilak”. Apolo mandó al cuervo, su sirviente, ir por agua que debía ser especialmente clara para sus rituales sagrados. El cuervo retrasó el encargo con falsas excusas. El cuervo por su apego a las realidades materiales se entretuvo esperando a que unos apetitosos higos madurasen. Se los comió y a su regreso cargó las culpas a una serpiente porque decía que le había impedido tomar el agua. Apolo, que no es tonto, se cogió un enfado monumental y los envió de un manotazo al firmamento. Colocó a la serpiente como guardiana de la copa y condenó al cuervo a una sed permanente. Como mayor castigo, en otra leyenda el cuervo mudó su plumaje de un blanco inmaculado al negro, tal y como lo conocemos y su canto cambió a un ronco graznido.
-Y …la Luna, en nuestra historia nos falta la piedra de la luna. No siempre tenemos a tan importante actriz disponible para un rodaje tan especial. Por tanto, de acuerdo con el relato, hemos de encontrar un 23 de junio en el siglo XII en el que la luna ocupe estas posiciones. Busquen año a año. La luna ha de estar situada próxima a la mano de Virgo, es la maga que nos facilita la valiosa copa y quien tiene las claves. La luna seguirá un itinerario como si la estuviéramos arrebatando a la sierpe y en el ocaso ha de parecer que se introduce en la copa. Además y esto es lo importante, al día siguiente cuando reaparezca la piedra lunar ha de ser reveladora de la talla de Olcoz. Como ya mostré en el alineamiento de Eunate y Olcoz esto ocurre tan sólo si la luna asoma sobre la Peña de Unzué.
No creo que la búsqueda les cueste mucho. Van a dar con dos fechas. En 1159 la luna se coloca exactamente sobre el vértice de la Peña, pero en el momento del orto, o sea cuando vemos el primer punto del satélite plateado queda un tanto apartada de la iglesia de Olcoz. No nos vale.
En la tarde del 24 de junio de 1178, exactamente a las 13horas y 53 minutos, a plena luz del día no podemos ver las estrellas y la luna apunta sobre la falda del peñasco. Un cuarto creciente nos señala la ubicación de la portada especular. Esa es la fecha según la leyenda en la que ambas puertas quedaron conformadas.
En las ilustraciones pueden observar el cielo del anochecer de la noche de S Juan de 1178 visto desde Eunate. Las posiciones de la luna en las fechas señaladas con indicación de la inclinación de su recorrido. Y la imagen que resulta como final de la leyenda.
Un poema visual que se convierte en auténtica acta notarial.