EL CORREO decidió el viernes elaborar la versión alavesa del experimento y comprobar cuál era el desenlace de cinco falsos intentos de hurto -una cifra cercana a la media de notificaciones que la Policía Municipal registra cada día en Aguirrelanda- en el centro y en un barrio desde las 11.30 hasta las 13.00 horas. Con la única ayuda de un serrucho, una bicicleta propiedad del periodista y cinco candados de espiral-el modelo más utilizado por los vitorianos,… (+)