José María Arribas relevó ayer a Berta Tricio del cargo de subdelegada del Gobierno que ha desempeñado durante ocho años. La mirandesa, enamorada de Oña, localidad en la que ha residido la mitad de su vida, hace balance de su gestión. Recuerda «momentos difíciles» como el atentado de ETA o el incendio fortuito que acabó con la vida de cinco personas en Miranda. En el haber, políticas como la que ha permitido reducir la siniestralidad en las carreteras burgalesas. (+)