El asunto de la cacería en Quintos de Mora es más difícil de calibrar y los propios socialistas vascos no aciertan a medir su alcance. Pero parece claro que la dimisión neutraliza una de las puntas de ataque del PP, aquí y sobre todo en Galicia, y que Zapatero ha decidido amputar a tiempo para evitar gangrenas. Lo cierto es que Rajoy ha aludido a las monterías de Bermejo en las tres ocasiones que ha pisado Euskadi en campaña. Ahora, las explicaciones se las volverán a pedir a él -que se juega mucho en la doble cita del 1-M- por el ‘caso Gürtel’.
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