«La mayoría de las personas busca el placer con tal apresuramiento que pasa de largo por su lado». Lo escribió el pensador y escritor danés Soren Kierkegaard. Ahora, casi doscientos años después, esta máxima cobra validez por el actual modo de vida tan atropellado, en el que prima la rapidez. Y la mejor receta para procurar que el vértigo cotidiano no impida dar rienda suelta a los sentidos es que cada uno reinvente y enriquezca su vida erótica. (+)