ARABA
Joanna Artieda es la primera «postrera» que ejercerá de embajadora de las salinas de Añana, donde esta cosecha se recogerán 145 toneladas de sal y 22 de flor
Cuando Joanna Artieda pone unos cuantos granos de sal de Añana sobre la palma de su mano siente que acaricia unas diminutas joyas. Son como «diamantes», dice esta navarra que ayer, con sus pies sobre miles de esos minúsculos cristales, se convirtió en la primera «postrera, no repostera» que el Valle Salado elige como embajadora.