ARABA
Los expertos creen que en una pandemia «es difícil tomar decisiones drásticas» y avisan de que su impacto en la pareja está aún por llegar
La estrechísima convivencia a la que el covid obligó en 2020, confinamiento incluido, no acabó con el amor en la pareja. O, al menos, no lo hizo añicos en la mayoría de ellas. El Eustat desmintió ayer con números la avalancha de divorcios que se esperaba durante ese año, cuando finalmente ‘sólo’ se produjeron 461 rupturas matrimoniales en Álava, la cifra más baja en una década.