ARABA
Los impulsores del fallido Aranda dan carpetazo a una larga contienda judicial con los vecinos y ya escuchan ofertas por el local, de 236 metros
Segunda oportunidad. El local del fallido Asador de Aranda, que abrió menos de un mes a pesar de que estaba llamado a convertirse en el templo de la cocina castellana en Vitoria, está en el mercado tras acumular dos décadas de cierre forzoso por un conflicto judicial entre sus promotores y varios vecinos del edificio a cuenta de una salida de humos.