ARABA
Hacía años que Álava y Vitoria no miraban con tanta ambición al nuevo calendario. Ya sea por querer reactivar planes estratégicos tras el frenazo de más de dos años por la pandemia, la cercanía de las elecciones del 28 de mayo o una oportunidad realmente histórica para apuntalar el escenario que deberá «transformar» la provincia para las próximas décadas, instituciones, asociaciones y agentes sociales y económicos apuntan a 2023 como el año en que el territorio sentará las bases de más de una decena de proyectos indispensables, esos que han llenado incontables líneas de discursos que muchas veces sonaban a castillos en el aire. Por fin –aseguran– se les hincará el diente.