ARABA
Con disciplina castrense, serios en un momento de jolgorio, las brigadas de la limpieza municipal cumplieron su objetivo. Un total de setenta trabajadores, que contaron con la solidaria colaboración de 30 estudiantes de Egibide en el control de los accesos, recogieron en un visto y no visto las miles de botellas de plástico, vasos y cientos de camisetas blancas teñidas de color vino que alfombraban la plaza. El Ayuntamiento había calculado previamente que esta labor estaría lista en «45 minutos», una contrarreloj que no se cumplió por poco.