ARABA
Las instituciones se afanan contrarreloj en luchar contra la crisis climática y una de sus apuestas es que el transporte público sea la primera opción de movilidad interurbana entre los viajeros. Pero ni los autobuses ni los trenes son hoy por hoy los preferidos entre quienes cada día salen desde Vitoria con destino a las ciudades de su entorno. Son aún caros. Para un desplazamiento ocasional, el coche gana en la batalla del bolsillo. Solo el bus a Bilbao y el tren a Pamplona son opciones competitivas con respecto al vehículo privado. Para ir al resto de capitales limítrofes (San Sebastián, Logroño y Burgos) más vale comprar bonobús o ser familia numerosa si se quiere ahorrar.