ARABA
El Ayuntamiento ha reducido de forma drástica su aportación de 24.000 a 2.000 euros. Los nueve voluntarios del servicio luchan por mantenerlo
Piiii. Piiiii. Piiiiii. Es probable, más que probable que si ahora mismo –y da un poco igual cuando esté leyendo esto–, usted marca el 945147014, esos nueve dígitos, escuche esto: una sucesión de pitidos idénticos a los que uno se encuentra cuando llama a atención al cliente de la compañía de la luz.
Por otra parte.
El alcalde, Gorka Urtaran, pidió ayer «tranquilidad» ante la preocupación surgida por la forma de actuar del Ayuntamiento con los vestigios medievales aparecidos en la obra del entorno del Memorial, en la trasera del edificio de Correos. Ante la voz de alarma lanzada por los colectivos de arqueólogos, entre ellos la del Instituto Alavés, porque los restos se estén sepultando bajo tierra para proseguir con la construcción de un aparcabicis subterráneo proyectado en el enclave, el regidor señaló que los informes técnicos «concluyen que se pueden tapar y se puede continuar con la obra».