ARABA
Después de completar un viaje tan largo desde Oriente, los Reyes Magos llegan hambrientos a su cita con Vitoria. Aunque detrás de esos coloridos trajes se esconde otro tipo de apetito. Un banquete más popular. «Tenemos ganas de pegarnos un atracón de ilusión y felicidad con los niños en la cabalgata de esta tarde. Va a ser única. Después de un año en blanco hay muchas ganas de repartir esa alegría de nuevo en las calles de la ciudad antes de dejar los regalos en cada casa», confiesan Melchor, Gaspar y Baltasar, que cuentan ansiosos las horas para recorrer en sus mágicas carrozas la capital