ARABA
La víspera de Todos los Santos llena Vitoria de personajes del cine de terror o de ‘El Juego del Calamar’. «Da igual, lo que se debe hacer es salir»
La víspera de Todos los Santos ya no es lo que era. La popularidad de Halloween ha crecido tanto que se ha comido la sobriedad previa a la fiesta cristiana en la que se honra a los seres queridos fallecidos. Ayer, más conocida por la noche de Halloween (All Hallows’ Even), que precisamente significa «víspera de Todos los Santos», llenó las calles de Vitoria de niños, jóvenes y no tan jóvenes con disfraces sacados del cine de terror, de las series de mayor actualidad de la pequeña pantalla, de trucos y tratos y atuendos y maquillajes relacionados con la cultura de la muerte.