ARABA
Las maletas vuelven a rodar por los pasillos de los agroturismos de Álava y los hoteles de Vitoria, aunque aún están muy lejos de ser tan numerosas como en 2019, año que el sector hotelero recuerda con nostalgia por sus buenos datos. Con comodidades como el servicio de habitaciones paralizadas, menos empleados y tras sumar meses cerrados en algunos casos, los alojamientos alaveses responden a las nuevas realidades. Mientras las casas rurales viven su momento dulce, los hoteles de la ciudad tienen aún muchos huecos para agosto.