ARABA
Francisco Cerrajería Sáez murió ayer en Vitoria, la ciudad que le vio nacer hace 94 años. Era más conocido por Paco, ‘Cañitas’, ‘Cerrajilla’ o ‘Cerraja’ y, muy en particular, por su carácter bondadoso y servicial. Dedicó su vida, toda, desde crío hasta la jubilación, a procurar, vender y exportar libros desde ese mágico lugar, la librería Linacero, que cerró una maldita tarde de los 90. Era el encargado, por ejemplo, de enviar cualquier publicación de temática vasca, por insignificante que fuera, al Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada (EE UU). Así creció tan excepcional biblioteca.