ARABA/ÁLAVA
Foronda está escribiendo las páginas más convulsas de su historia. A la clausura del H-24 –abierto todo el día– escenificado por el Ministerio de Fomento en agosto de 2012 y que había sido su seña de identidad desde su inauguración en 1980, ahora se ha sumado la discusión política, la que no conduce a nada por falta de concreción y que sólo perjudica al aeropuerto, que busca su futuro con nuevas operaciones cargueras y un puñado de pasajeros que llevarse a sus desocupadas instalaciones.(+info. en el papel)