El desplome de la recaudación tributaria ha llevado el nivel de ingresos de la Hacienda alavesa a niveles desconocidos propios de hace seis años con una necesidad de gasto, sobre todo en materia social, que no cesa de crecer. Toca buscar ingresos a toda costa. ¿Cómo? Subiendo impuestos, bajándolos a la espere de que se reactive el consumo y la actividad empresarial –algo que a día de hoy es muy improbable– o siendo más eficiente en el uso de los recursos públicos. Es decir, combatir el fraude fiscal más y mejor de lo que ya se hacía. Y es que con el estallido de la crisis, hace ya un lustro, todas las administraciones parecen haberse puesto las pilas en este campo. (+info. en el papel)