Si este fuera un texto de contenido religioso, nada más lejos de su intención, serviría la licencia bíblica sobre la inconveniencia de tomar cierto nombre en vano. Como aquí no se redactan santas escrituras convendremos en hablar de asunto terrenales. Más concretamente, de una parte elevada en la vieja colina de Vitoria Gasteiz. Desde hace y muchos años, creo recordar que con Alfonso Alonso y Patxi Lazcoz como regidores, se comentan diversas actuaciones en torno al Campillo, topónimo recurrente del que solo se pronuncian palabras huecas. … (artículo completo en el papel)