Mariano Rajoy se declaró ayer fan de la ‘política pop’. Junto a su mujer, Elvira Fernández, pasó un buen momento con la actuación de Miranda Warning y con el chapuzón que los cabezas de lista por Guipúzcoa se habían dado en La Concha. Le gustó esa imagen y recordó que Basagoiti «es un político que se moja». Hubo varias muestras de apoyo al candidato. El secretario guipuzcoano, Borja Sémper, le definió así: «Antonio es un cachondo, pero es un tío serio. Divertido, pero de firmes convicciones». Tras el discurso más solemne de toda su campaña, Basagoiti no pudo reprimirse al ver un balón de fútbol, que golpeó con estilo. Luego, los concejales del PP comieron con Rajoy, a quien preguntaron por sus cuitas. En el mitin, ya dijo que lo de la cacería le parece «una degeneración democrática». «No se oye», le gritaron desde el público. Se desgañitó al acusar al PSE de ser «la muleta» del PNV. Rajoy fue despedido a los sones de ‘Miña Terra Galega’, de Siniestro Total.
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