En otoño de 2001 un equipo científico dirigido por los arqueólogos Paquita Sáenz de Urturi y Julio Nuñez confirmó los indicios de la existencia de un asentamiento romano junto a la carretera N-102. La pista se la dieron varios agricultores de Armentia que se toparon en sus piezas con restos de cerámica. Cuatro años después los expertos probaron que el entorno del paraje de Mariturri, hoy ya parcialmente rodeado de bloques de viviendas, era cruzado por una de las principales calzadas romanas europeas.
Álava