Este es uno de esos momentos en los que la realidad gana al más imaginativo de los creadores. Vamos a ello. En esta entrevista que hoy publica LATimes se habla de la biografía de un torero, Sidney Franklin, gran amigo de Hemingway. Franklin era judío, hijo de un policía de Broklyn. Se hizo matador en México y acabó en España. No he encontrado gran cosa de su historial hispano, pero parece que en 1936 era el asistente de Hemingway cuando éste andaba por las plazas españolas buscando material para sus novelas.
En más de una ocasión he leído que el machismo exacerbado de Hemingway, su imagen de matahombres boxeador, bebedor, cazador etc…no era sino la máscara de alguien que reprime su homosexualidad. En este resumen de la biografía americana de Franklin -apodado ‘la espada de doble filo’- se menciona la propia situación del torero, “un gay en el más masculino de los mundos”.
Al parecer, Hemigway y Franklin compartían cama en los viajes por España cuando las circunstancias lo requerían. Supongo que la tensión de ese momento daría para un buen relato corto.