Mi gurú Iciar me pasó el otro día este temazo de los años 60. ’96 tears’, una canción grabada en 1966 y que ese mismo año se convirtió en un éxito del grupo ‘Question mark and the mysterians’. La canción es hipnótica y creo que es imposible escucharla sin pensar que el tema estaba durmiendo dentro de tu cabeza hasta que esa tonadilla del órgano la ha despertado.

‘Question mark and the mysterians’ no volvieron a tener un éxito como éste. La banda continúa en activo, aquí tienen su página, alimentada por la leyenda de su líder: Rudy Martínez. Hace años cambió su nombre por el de Question mark, traducido como signo de interrogación. Es decir, su nombre es ?. Contaba algo de que venía de otro planeta, no podía vivir sin gafas de sol y había vivido con dinosaurios. Que lo disfrute.

Pero ’96 tears’ forma parte de una categoría artística que me encanta: Los grupos de un solo éxito. Después de esta canción, que se convirtió en un himno, la banda se disolvió en el olvido. Son esos grupos como Men At Work o Spin Doctor. En un momento dado consiguieron sintonizar con el tiempo que les tocó vivir, poner en una canción toda la pasión, energía y fuerza que es posible, hacer vibrar al mundo, alcanzar la cima, tirar una bomba atómica a las listas de éxitos…y luego nada. Es casi como un alineamiento planetario que jamás se repetirá. Supongo que tiene que ser duro sobrevivir intentando repetir un éxito así sin conseguirlo. Saber que has tenido talento una vez, sólo una vez, y el don ahora pasa de ti.

Pero ’96 tears’ aguanta todo lo que le echen y mejora con el tiempo. Les dejo con la versión original, otra superdivertida de Bruce Springteen -el Boss la goza- y una tercera de Texas Tornados, al más puro estilo tex mex. Ah, la letra es puro rencor contra un antiguo amor, pero si ven los vídeos, a los hombres les encanta bailarla gozosamente. Es comprensible.