Obama es un genio. No me refiero al alcance de su reforma sanitaria -que ha dividido a su país y que se ha aprobado por la mínima- sino a la presentación pública de su éxito. El haber explicado su victoria como un triunfo para su madre , que tuvo que luchar con las aseguradoras para que le tratasen de cáncer, ha conseguido ligar su política con la vida de una mujer pobre, negra y a la que hay que defender. Así, aleja de su discurso a los ciudadanos con seguros privados cabreados por la subida de impuestos. El mensaje es: la reforma nos hará más felices. Del tema del dinero ya hablaremos.
Obama es un maestro del ‘Storytelling’, ago así como el cuentacuentos, esa reinventada mecánica de comunicación política que, vulgarizada, consiste en sustituir la argumentación por la narración. Una narración, no obstante, orientada hacia la emotividad y no hacia una reflexión lógica. Ah, lo de menos es la verdad.
Uno de sus teóricos, Christian Salmon –su página está en construcción- la resume con algo así como una incursión de los guionistas de Holywood en los despachos de los asesores políticos. Aquí tienen una entrevista .
En España estamos muy lejos de este tipo de discurso. ‘La Niña de Rajoy’ podía ser un intento, pero se agotaba enseguida. A la campaña del PP vasco a las autonómicas le han dado un premio los americanos por aquella frase de “Hola, soy Antonio Basagoiti y quiero ser lehendakari». A mi me pareció un poco triste, porque dan ganas de responderle:“Yo también quiero ser lehendakari. ¿Y qué?”. No sé si el PNV ha intentado algo parecido con sus fotos de carnavales, espero que no. Lo de Axterix parecía una de esas cosas que los adolescentes cuelgan en Youtube para vergüenza de sus padres. Aquí tienen un ejemplo.
(Sí, un poco cogido por los pelos)
El problema de España es que el ‘storyteling’ lo están escribiendo los jueces. Jaume Matas se gastó -¿380 euros?- en la escobilla del wáter. (Paréntesis:es alucinante que en Google haya una entrada para ‘Jaume Matas y cocaínomano’. El PP debería hacer algo). O esa conversación de ‘El bigotes’, clarividente como él solo, vaticinándole a Costa, ahora ya dimitido: “Tu serás el siguiente presidente de España” mientras negociaban la compra de coches de alta gama. Los corruptos deberían aprender de Obama. No sé, algo así como: “Señoría, los fabricantes de escobillas son un sector arrasado por la crisis. Alguien se tenía que preocupar por ellos”.