Otro momento Watchmen. El personaje de ‘El Comediante’, según el propio Alan Moore, guionista del cómic que inspira la película, está basado en el auténtico Gordon Liddy. Más o menos, tendría unos gramos del Capitán América, unos cuantos de Liddy y el resto de la fantasía de Moore.
Liddy fue uno de los miembros de la Casa Blanca que estaba detrás del escándalo del Watergate. Formaba parte de la unidad de la Casa Blanca conocida como ‘Los fontaneros’ y su objetivo principal era combatir al partido Demócrata desde las catacumbas, así como controlar a los medios de comunicación que publicaban información sensible sobre el Gobierno de Richard Nixon. Tras el escándalo ‘Watergate’, Liddy acabó en la cárcel y, pese a tener una condena de veinte años, sólo cumplió cuatro. Jimmy Carter le indultó.
Ignoraba que siguiera vivo. Según su página, ahora es una especie de telepredicador de la derecha más extrema. En su web se vincula a Obama con Hamas y con el partido comunista. Liddy representa una derecha absolutamente brutal e inhumana, en la que sobreviven el racismo y la xenofobia.
Liddy, por otra parte, vende motos, de verdad. Abajo le tienen con una moto que quiere ser un avión de la Segunda Guerra Mundial. Supongo que tendrá su público.
Alan Moore supo escoger el personaje. ‘El comediante’ es un cínico, fascista, xenófobo y profundamente criminal. Moore le retrata como un nacionalista violento, para el que el asesinato es una fiesta.
Uno de sus diálogos en el cómic y la película le define. Cuando dispara a un manifestante en una marcha de protesta contra quienes ejercen la justicia privada, un personaje le pregunta: «¿Qué ha sido del sueño americano?».
– «Esto es el sueño americano», responde el Comediante mientras vuelve a cargar el arma.