Una de las facetas menos conocidas de Orson Welles era su pasión por la magia. En mi opinión, la mejor forma de entender algunas de sus obras maestras como el episodio de La Guerra de Los Mundos o la invención de un personaje como Charles Foster Kane es darse cuenta de que Welles pretendía crear la realidad desde la ilusión. O quizás, crear una ilusión con los elementos de la realidad. La obra cumbre de esta pasión suya por transformar la fantasía en lo real en ‘F de Fake’, un falso documental repleto de mentiras, mentirosos, bromas imposibles e historias apasionantes.
En el libro-entrevista de Peter Bodganovich con Welles, el propio genio cuenta dos historias de su relación con la magia. La primera de ellas, que sus amigos estaban aburridos de verle hacer juegos de manos, así que únicamente actuaba en Las Vegas, en grandes escenarios. No es mal plan para compensar esa incomprensión.
Su segunda reflexión era: «Nunca le hagas magia a un mujer, odian ser engañadas». Como podrán ver, Welles volvía a mentir. Aquí tienen unos vídeos de Welles con Angie Dickinson y otro con Marlene Dietrich. Intuyo que será difícil resistirse a la tentación de engañar a cualquiera de ellas dos. En el tercero está con Jimmy Grippo, un mago norteamericano de los 70. Grippo era el genio y Orson tiene la humildad de repetir una y otra vez: “Es imposible”.