Soy un mitómano. Desde hace unos días soy poseedor de un disco firmado por el propio Burt Bacharach. Gracias a Anita fui a verle al Teatro Cervantes de Málaga y conseguí que me dedicase un recopilatorio de sus temas que desde hace meses no se separa de mí. Es mi joya de este verano.
La presencia de Burt Bacharach en España ha pasado desapercibida entre figuras como Bruce Springteen o Madonna. Pero las canciones de B.B se siguen grabando, versioneando o reinterpretando 40 años después de que se compusieran. Si un libro clásico es un libro del que se habla pese a que no se ha leído, con B.B. pasa algo parecido. Todo el mundo conoce sus canciones pese a que nadie sepa que él las ha compuesto.
En el concierto, Bacharach recordó que sus temas han sido grabados por los Beatles, por ejemplo, y el mismo interpretó canciones que han llevado a sus discos leyendas como Frank Sinatra o Elton John, The Pretenders o Stevie Wonder. Pero no sólo es compositor. El mismo cantó, a sus 81 años, varios temas con una voz cascada y susurrante. Cómo el mismo dice, la voz de alguien a quien han roto varias veces el corazón pero aún encuentra emocionante enamorarse.
Bacharach es el máximo ejemplo de como convertir el amor en el leit motiv de una carrera. Algunas de sus canciones podrían parecer noñas pero en el fondo son una especie de by-pass cuando el corazón ha saltado por los aires. Una vez leí la historia de una mujer que contaba que las canciones de Burt Bacharach le habían ayudado a sobrellevar su divorcio. Es como si nos quisiera decir: Sí, es tremendo pero, bueno, sigamos. Esto es la vida. Ya llegará una mano mejor así que no dejes de jugar.
Abajo les dejo dosde sus grandes temas, los dos con él al piano. El primero es maravilloso. Pone la carne de gallina en sus sencillez. El segundo es su gran clásico, reinterpretado por Ben Fold. Demuestra como el tiempo nunca pasará por estas canciones. Se lo aconsejo, veánlos. Es verano. Disfruten.