Autos de fe sobre corridas de toros | Héroes - Blog elcorreo.com >

Blogs

BAdmin_elcorreo

Héroes

Autos de fe sobre corridas de toros

Al político español le gusta sobremanera organizar ciclogénesis explosivas en un vaso de agua. Se conoce que así se ven los héroes del futuro. No importa la que esté cayendo, cada cual aporta su granito de arena para ponerlo todo patas arriba. El político español tiende a pensar que le han elegido para que enseñe sus afanes íntimos, su políticocorrectismo y sus fantasías identitarias.

De ahí el guirigay que se ha montado estos días sobre los toros. Empezó en el Parlamento catalán. Una iniciativa popular lleva a que debata sobre los toros. Hasta aquí todo normal. Lo sorprendente es la escenificación. De momento los parlamentarios no debaten. Montan un paseíllo de detractores y a favor, como si la suma de posiciones airadas diese la luz. ¿Los parlamentarios catalanes necesitaban esa información o era una forma de escurrir el bulto dando la nota? Serán cosas del seny – aseguro que hubo un tiempo en el que los no catalanes pensábamos que lo del seny era algo serio, que daba categoría -. El nivel de los intervinientes – sobre todo los prohibicionistas – ha sido sorprendentemente bajo, con alguna excepción. Han juntado ocurrencias, sensiblerías y tremendismo, además de algunas barbaridades, como la equiparación de las corridas de toros con la violencia de género, la tortura y la ablación del clítoris. Esto no ha sido un debate público, sino una exhibición de jaculatorias expuestas a veces con altanería.

Ronda además la idea de que en el abolicionismo catalán de los toros está el entusiasmo identitario, la creación de una seña de identidad más: aquí no hay toros, frente a la brutal España, sería el mensaje. Esta es una cuestión crucial para entender el debate, pero el Parlamento catalán, que prefiere mirar los toros desde la barrera cuando la lidia va en serio, no ha llamado a nadie que explique este tercio, quizás el nudo gordiano de la historia.

Para lidiarlo más, las Comunidades Autónomas de Madrid, Valencia y Murcia, gobernadas por el PP más belicoso – dispuesto a no perder ocasión de apuntillarlo todo – aprovechan la vez para declarar Bien de Interés Cultural las corridas de toros, que ni se les había ocurrido hasta la fecha ni falta que hacía. El gusto por echar leña al fuego forma parte del genio de la raza.

Por si el Estado de las autonomías no había encontrado todavía suficientes motivos para andar a la greña ahora tenemos otro, que por ahora divide a España en tres zonas. Al Nordeste, la España que debate toros sí/toros no, bien por convicciones antitarurinas, bien por ilusiones identitarias. Al centro y hacia Levante, la España que se arrebata y declara bien cultural a los toros, por frenesí identitario y para alardear su liderazgo en la localización y defensa de nuestras esencias. Y está de momento la España de natural más flojo, el resto, que será llamada por los unos y los otros. Como forma parte del espíritu nacional zurrarse por un quítame allá esas pajas, ya veremos lo que dura la neutralidad.

El espectáculo de que un Parlamento llame a gente para que explique sus querencias, como si los parlamentarios les fuesen a hacer caso, tiene un precedente insigne. Ocurrió en el País Vasco hace no muchos años. Queda para un próximo día, pues no fue la escena más edificante de nuestra historia parlamentaria y sobre ella ha caído el velo del olvido. Viene bien evocar los heroísmos del pasado, aunque sea próximo. Enaltece.

Por Manuel Montero

Sobre el autor


marzo 2010
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031