Los vecinos de la Casa del Pueblo de Durango están soliviantados. Protestan. Ponen pancartas. Hace unos meses ETA hizo estallar una bomba en la sede socialista, que quedó en parte devastada. También les afectó a los vecinos. Fueron desalojados por la noche, sus viviendas sufrieron desperfectos. Las crónicas dijeron que estaban indignados. Lo demuestran ahora. […]