Los adictos al mundo de los videojuegos asistieron el pasado viernes al lanzamiento de un juego bárbaro, en todos los sentidos de la palabra. Se trata de Age of Conan: Hyborian Adventures, un MMORPGde nueva generación especialmente diseñado para PC. Y es que este título de Funcon es ya una de las grandes sorpresas del año, al atreverse a poner patas arriba un género de lo más trillado por una ingente cantidad de productos, muchos de ellos de dudosa calidad. Su gran aportación es, sin duda, una nueva forma de entender los combates forjados a golpe de teclado. Y es que en estas luchas en tiempo real podemos incluso realizar combos como si de un juego de lucha se tratase. Toda una revelación.
Y es que el juego nos adentra en el particular universo de este emblemático personaje de cómic popularizado gracias a una trilogía cinematográfica protagonizada por un hipermusculoso Arnold Schwarzenegger en sus años mozos. Pero no quiero engañaros. Conan no es el personaje central de esta versión interactiva de la obra del escritor Robert Ervin Howard. Somos un esclavo que ha naufragado cerca de la agreste isla de Tortage, la puerta de entrada al mágico reino de Hyboria. Precisamente, escapar de este lugar nos llevará 20 niveles en un modo historia para un jugador sencillamente excepcional con intros y demás parafernalia argumental para después regresar a nuestra tierra natal donde correr más aventuras online con un personaje configurable hasta el más mínimo detalle. Además de su adictivo sistema de combates, Age of Conan destaca por su brutal aspecto visual, algo que no suele ser habitual en este tipo de juegos. Naturalmente, contamos con variados y detallistas escenarios que nos sitúan en el centro de este reino fantástico y espectaculares efectos de luz, así como personajes que se caracterizan por su modelado y naturalidad de movimientos. En ese sentido, hay que destacar la brutalidad, como no podía ser de otra forma, de los sangrientos combates, quizás demasiado realistas para estómagos blandos ya que hasta incluyen fatalitys al más puro estilo Mortal Kombat. Lo malo es que este despliegue gráfico nos obliga a contar con un ordenador de gama alta para poder disfrutarlo sin parones. Además,hay que destacar su banda sonora por su calidad y variedad al introducir sones celtas, nórdicos e incluso árabes en unas canciones recopiladas en un CD de audio a la venta junto al juego en su versión coleccionista. Y es que esta música épica acompaña a la perfección a nuestras galopadas a lomos de un caballo e incluso de otros animales como un rinoceronte para avasallar a nuestros enemigos. Como es lógico, nuestras habilidades irán incrementándose a medida que juguemos, solos o con compañía, a lo largo de las diferentes fases online donde nos enfrentaremos a otros avatares unidos en clanes. En definitiva, una obra maestra que supone un punto y aparte en el competitivo mundo de los MMORPG. Nunca antes hacer el bárbaro había sido tan divertido.