Comprar la ‘demo’ o esperar al juego definitivo: he ahí la cuestión. Porque Gran Turismo 5 Prologue es, y seamos sinceros, un anticipo de lo que será la primera entrega de la veterana saga automovilística en la PS3. Ahora bien, este juego de Polyphony es tan brutal en todos sus aspectos, tan brillante y tan genial que, hasta que llegue la versión definitiva, ya se ha convertido,sin duda ,en una compra obligada para los usuarios de esta consola que tan faltos están de representantes de este género lúdico. Por lo menos, de un cierto nivel.
Otro aliciente más para hacerse con este juego es que, a nivel gráfico, no tiene adversario no ya en la PS3 sino en ninguna otra plataforma. Estamos hablando de imágenes hiperrealistas en alta definición. Tanto es así, que, si no nos dijesen que es un videojuego, pensaríamos que estamos viendo una retransmisión televisiva. Y no estoy exagerando. Quizás, como crítica, hay que resaltar que este GT tampoco representa en la carrocería de los coches los daños que deberían sufrir en las lides de la carrera. Un defecto que, por otra parte, se ha convertido ya en una seña de identidad de esta saga.
Y no nos olvidemos del apartado online, que lo tiene. Desde un espectacular menú de inicio con todo tipo de detalles acerca de nuestro coche y perfil como usuario de GT 5 Prologue, accederemos, si tenemos nuestra consola conectada a Internet, a carreras abiertas a jugadores de todo el mundo. Si preferimos “jugar en casa” , deberemos ganar carreras “sencillas” para comprar mejores coches y convertirnos al final en los amos de la carretera tras participar en un buen número de competiciones. Lo de siempre, vamos.
En resumen, son 36 euros los que nos permitirán matar el gusanillo a la espera de la versión definitiva que, parece, va para largo. Quizás sea un alto precio para una ‘demo’, pero no tanto si lo comparamos con el del resto de juegos del catálogo de Sony. Por si fuera poco, los usuarios europeos tenemos una ventaja. Nuestro Prologue llega con varios meses de retraso respecto al japonés pero, para compensar, es más completo que el de la versión nipona. En definitiva, una obra maestra al alcance de todos los bolsillos. Y esto sólo es el principio….