Ni Fifa, ni Halo, ni SuperMario. El juego más vendido en EE UU durante el pasado año lleva una guitarra eléctrica bajo el brazo. Nos referimos a la conocida saga musical Guitar Hero, cuya tercera parte, Legends of Rock, ha arrasado en las tiendas norteamericanas tras aparecer hace unos meses para Xbox 360, Wii, PS2 y PS3. En total, Activision se ha desembolsado 820 millones de dólares sólo en ese país. Son cifras impresionantes que colocan a este título en la cúspide de la industria del ocio.
Ahora no vamos a descubrir las virtudes de un juego que, año tras año, se esfuerza en mejorar a base de incorporar nuevas canciones y características jugables. En esta ocasión, Activision elimina uno de sus principales hándicaps, las guitarras atadas de por vida a sus respectivas consolas. La tecnología inalámbrica utilizada en los nuevos instrumentos de esta tercera entrega ha incrementado aún más si cabe esa sensación de estar realmente en un concierto de rock sin salir de nuestros hogares.
La respuesta de los jugones ha sido inmediata y Guitar Hero ha vuelto a ser uno de los regalos preferidos para estas Navidades en todo el mundo junto a otros títulos musicales como SingStar. Su éxito demuestra que el mundo de los videojuegos está inmerso en una nueva frontera donde la interactividad a través de nuevos dispositivos está alcanzando cada vez una mayor importancia. Y como muestra, este vídeo protagonizado por un apasionado rockero cibernético. Una pasada, tronco.