Ya es toda una tradición. Cuando aparece un nuevo modelo de portátil, sale al mercado con los colores básicos y, más adelante, la consola se va tiñendo de nuevas gamas. Ese ha sido el caso de la PSP 3000, que al principio se puso a la venta en negro, que es el colorín corporativo de Sony en los últimos años. Pues bien, desde ayer podemos comprarla en blanco o en plata. Personalmente, me quedo con la metalizada pero, ya digo, es cuestión de gustos. Recordar que la nueva máquina de la multinacional nipona cuesta unos 185 euros, un precio algo caro teniendo en cuenta que por una cantidad similar podemos tener la Xbox 360. En su versión básica, eso sí.
La presentación de las nuevas gamas de la portátil coincide en el tiempo con los continuos rumores sobre la PSP 2. Sí, como suena. Sony no sólo no va a abandonar esta plataforma pese a ser vapuleada por su gran competidora, la Nintendo DS, sino que tiene previsto lanzar una segunda versión, aunque, y aquí está el rumor, sin UMD . Al parecer, la empresa nipona aceptaría su derrota a la hora de imponer un nuevo estándar multimedia orientado al mercado portátil. Y eso pese a ser un peso pesado en la industria cinematográfica. Ni por esas. Las películas en ese formato, simplemente, no se venden ni en rebajas. De hecho, los usuarios de la portátil prefieren ver sus películas y series favoritas en DivX grabadas en las tarjetas de memoria. Una opción de dudable legalidad mucho más barata y, sobre todo, más cómoda ya que podemos llevar más de un archivo de vídeo sin ocupar un espacio extra en nuestros bolsillos.
De hecho, la idea de Sony es sustituir los discos UMD por las últimamente más que rentables descargas. Vamos, un sistema parecido al de Apple con su tienda virtual para el iPhone. Para ello, el nuevo dispositivo incluiría un disco duro interno para poder almacenar todos los archivos que incluirían, claro está, vídeos, juegos y música. Y no nos olvidemos que también podrían utilizarse las tarjetas de memoria de toda la vida para ampliar la capacidad de la consola. Una forma como cualquier otra de revitalizar una consola que, de momento, sigue sin desatar auténticas pasiones. La nueva máquina podría presentarse en el próximo E3 , aunque, de momento, siguen sin desvelarse sus especificaciones técnicas. De momento, nos tendremos que conformar con la “vieja” PSP 3.000. Y sus nuevos colores, claro.